La estructura del automóvil es innovadora y ha sido desarrollada gracias a la capacidad tecnológica de Peugeot Sport y de la Dirección de Investigación y Desarrollo del Grupo.
La estructura es de carbono monolítico y está constituida únicamente por doce piezas. Integra los subchasis delantero y trasero, lo que ha permitido suprimir cualquier tipo de elementos añadidos. La rigidez a la torsión y la masa estructural resultan así optimizadas y esta última pesa tan solo 100 kg.
El motor V8 híbrido HDi FAP de 3,7 l fijado al monocasco, así como los trenes delantero y trasero, se benefician de la experiencia de Peugeot Sport, adquirida y puesta a prueba en circuitos de todo el mundo.
El motor V8 está refrigerado por conductos que parten de las tomas NACA del techo y transmite sus 600 CV a las ruedas traseras mediante una caja de cambios secuencial de 6 velocidades.
Esta potencia explota con gran eficiencia las proporciones compactas del coche: 4,65 m de largo, 2,20 m de ancho, 1,13 m de alto, 1.100 kg de peso…
Las llantas de 20", calzadas con neumáticos especialmente desarrollados por Michelin de 275/30 en el eje delantero y 345/30 en el trasero, fijan sus cubos a la estructura mediante un doble triángulo y una suspensión in-board tanto en la parte delantera como en la trasera.
La inteligente tecnología HYbrid4 recupera la energía cinética que normalmente se libera en las fases de frenado. Esta energía, almacenada en baterías de ión litio, es aportada automáticamente añadiendo 80 CV de potencia extra en las fases de aceleración. La gestión de esta función es transparente para el conductor, al igual que la del motor cuyo diseño ha constituido un auténtico desafío. En efecto, los ingenieros de la Marca han tenido que adaptar a la carretera un motor que, en competición, funciona en unas condiciones extremas.
Con menos de 2 kilos por caballo, el Onyx alcanza altas prestaciones sin alterar la pureza y elegancia de su estilo. Para ello, está equipado con una plataforma plana de carbono que crea un potente efecto suelo. Así, los elementos aerodinámicos se han podido limitar estrictamente al mínimo con extensiones de la estructura en carbono y un alerón móvil que carga el tren trasero en las fases de frenado. En cuanto a los frenos, constan de cuatro discos de carbono de 380 mm en las ruedas delanteras y de 355 mm en las traseras.